Comunicacion: Roberto Gratton, creador de ANALES AFA

2015-01-06

Una semblanza de Roberto Gratton en Tandil

 

Héctor Oscar Di Rocco1 y Ricardo Romero2

Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional del Centro, Pinto 399 (7000) Tandil, Argentina.

1- Conicet

2- CICPBA

 

Sabemos que, en cualquier circunstancia, en una nota como esta es imposible aproximarse a dar una imagen fidedigna de una persona, pero en el presente caso  la empresa nos supera ampliamente dado el volumen y la importancia de la tarea de un hombre que daba la idea de ser incansable en su afán de conocer y construir. Intentando dar alguna perfil sintético que lo describa se puede decir que Roberto fue un hombre dedicado al hacer, un optimista frente a cualquier empresa que poseía una inquebrantable fe en las personas, sin importar las veces que había sido defraudado.

Aunque nacido en Milán, Italia, en 1941, los vínculos de Roberto Gratton, RG, con nuestro país fueron muy profundos; de hecho, le hemos escuchado decir que él se sentía plenamente argentino, si no por nacimiento, claramente por opción. Al respecto recordamos que, en oportunidad de realizarse una reunión de AFA en San Miguel de Tucumán, nos contó la emoción que había sentido al visitar la Casa de la Independencia e ingresar en el salón donde se declaró la misma.  Efectivamente, debido a que su padre Livio, eminente astrofísico italiano, fue contratado por el Observatorio de Córdoba desde 1949 hasta los años 60, Roberto fue alumno de la primera camada que intentaba ingresar en el Instituto de Matemática, Astronomía y Física (IMAF). Según se detalla en el libro Enrique Gaviola y el Observatorio Astronómico de Córdoba. Su impacto en el desarrollo de la ciencia argentina, del Dr. Omar Bernaola, RG fue uno de los que obtuvieron la máxima calificación en el examen de ingreso del año 1957: "El examen llevado a cabo en 1957 para ingresar al IMAF duraba 20 días, en las cuales los alumnos trabajaban 7 horas diarias. En el cursillo se inscribieron 72 aspirantes, de los cuales sólo quedaron 45 luego de 6 días. La evaluación fue aprobada por 26 alumnos, de los cuales solo 10 candidatos obtuvieron 10 en matemáticas entre los cuales se encontraba Roberto Decio Gratton."

 

No es el objetivo de esta nota abundar en su actuación en el Departamento de Física de la Universidad de Buenos Aires, UBA, ni en los organismos promotores de Ciencia y Técnica (CONICET, CIC, etc.), que podrá ser tema para otras remembranzas, nos interesa centralmente recalcar los vínculos que RG tuvo con nuestra Universidad y Facultad. La primera vez que visitó la misma fue en el marco de una de las varias Jornadas de Física que se realizaron entre 1973 y 1978; creemos que fue a finales de 1974 o bien en 1975; en dicha oportunidad se trató sobre Física del Plasma y Fusión Controlada. Allí nos enteremos que RG pertenecía a una numerosa familia, la mayoría de los cuales se dedicaba a la Física y a la Astronomía.

 

A partir de 1977, la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) y la Universidad  fueron cerrando acuerdos para la construcción de un Campus y la dotación de los diversos laboratorios. Otra de las actividades ofrecidas por la CICPBA y tomadas por la Facultad, fue la visita de un número importante de profesores de La Plata y de Buenos Aires, para dictar cursos cortos de actualización, donde disertaban  acerca de los avances en los proyectos de investigación en desarrollo. Recordamos, entre otros, la presencia de Roberto Gratton, conjuntamente con otros destacados especialistas como Héctor Vucetich, Huner Fanchiotti, Mario Garavaglia, Héctor Ranea-Sandoval, Héctor Rabal, Jorge Tocho, Heraldo Biloni, y Daniel Ávalos.

 

 

El período entre 1977 y 1981, gestacional para el Departamento de Física, se caracterizó, por la presencia de varios graduados cursando el Doctorado mientras se compraban los primeros equipos de investigación. Faltaba, aunque no lo supiéramos claramente, una cuestión de la máxima importancia para el crecimiento del Departamento: el asentamiento permanente en Tandil de algunas personas formadas o, mejor aún, la llegada de algún grupo de investigación ya conformado. Era importante contar con personas con experiencia, no solamente en la pura investigación, sino también en las relaciones con los organismos promotores de Ciencia y Técnica, en la gestión de subsidios y otras actividades escasamente gratificantes pero imprescindibles. Este paso crucial se produjo en agosto de 1981, cuando se acercó a Tandil el Dr. Roberto Gratton, a quien ya conocíamos por diversas actividades antes nombradas, con el fin de conocer el interés de la Facultad en que se trasladaran él y parte de su grupo a nuestra ciudad. Ello ocurrió a principios de 1982 y el compromiso de la Facultad y de la Universidad era la construcción de un edificio en los terrenos recientemente adquiridos, de 55 ha., donde se comenzaba a construir el Campus de nuestra Universidad. El laboratorio, denominado originalmente Instituto de Física Experimental (ahora Instituto de Física Arroyo Seco, IFAS) fue inaugurado, conjuntamente con numerosos instrumentos, en abril de 1983. Para los integrantes, en ese momento, del Departamento de Física, DF, la radicación del grupo de investigación que dirigía RG provocó sentimientos confusos donde convivían el asombro,  la alegría y el temor. Asombro porque nos parecía francamente increíble que un investigador de la estatura de RG se radicara en Tandil, obviamente la alegría tenía su origen en la convicción que a partir de ese momento nuestro pequeño y casi ignorado Departamento pasaría a estar en consideración de la comunidad científica nacional y finalmente algo de temor porque al prácticamente duplicar el personal de golpe, no sabíamos qué pasaría con nuestros propios puestos de trabajo. Hay que señalar también que hubo personas que se opusieron a su radicación desde posturas de profunda mezquindad. El tiempo, que disipa las dudas, demostró sobradamente cuánto nos beneficiamos con su arribo, pero también mostró que siempre tuvo que enfrentar oposiciones, muchas veces basadas en intereses personales y no en legítimas discrepancias académicas.

Por sobre todas las cosas,  la llegada de RG a nuestra ciudad fue un hito notable para el crecimiento de nuestro Departamento. Es importante destacar que si a fines de 1981 el Departamento no tenía en su planta radicada en Tandil ningún integrante que hubiese alcanzado el grado de  doctor, en abril de 1983 ya contaba con media docena. Tan pronto como a finales de 1985, el DF tenía una docena de doctorados, que habían presentado sus tesis en la UBA y en la UNLP. En el recientemente construido Laboratorio, se trabajaba en temas vinculados con la Física de Fluidos y de Plasmas, en Láseres así como en Espectroscopia Atómica y Molecular. Asimismo, habían aumentado sensiblemente el número de publicaciones suscriptas. También es dable destacar que se fomentó fuertemente la interacción con diversos centros del extranjero, de los que recordamos vívidamente los Departamentos de Física de la Universidad de Lund (Suecia), de Pisa (Italia), el Centro de Frascati (Italia), el Instituto de Física de la Universidad de Düsseldorf, mientras se continuaban los trabajos en colaboración con el DF (UBA), el CIOp y del DF (ambos de La Plata), etc.

En el luego denominado Instituto de Física Arroyo Seco (IFAS), Roberto se ocupó, en un principio, sobre láseres de N2, así como plasmas generados por láser, ondas de choque y óptica refractiva. Posteriormente, sus temas de interés cambiaron a la Física de Fluidos viscosos y problemas de lubricación. En los últimos años, su interés se volcó hacia la Físico-Química Ambiental dado que, según su opinión, se necesitaba un punto de vista cuantitativo y riguroso para tratar los problemas ambientales. Sobre esos temas generó e impulsó la creación de la carrera de Licenciatura en Tecnología Ambiental dentro del ámbito de la Facultad de Ciencia Exactas. Además, aglutinó a su alrededor colaboradores de distinta procedencia profesional generando un grupo de investigación; en esta temática publicó una decena de trabajos en revistas internacionales y dirigió varios becarios.

 

Sobre el otro sector del Departamento de Física que desarrollaba sus actividades en el Laboratorio de Metales hoy Instituto de Física de Materiales Tandil, IFIMAT, la influencia de RG se sintió principalmente un tiempo más tarde, desde su designación al frente del Departamento de Física en 1987,  puesto que ocupó hasta el año 1991 en el que se hace cargo del Decanato de la Facultad de Ciencias Exactas. Desde el DF, como lo hizo desde todo puesto en el que le tocó actuar, impulsó fuertemente la investigación y la calidad académica con esa resolución que a veces parecía más bien una embestida, su contribución a la creación del Doctorado en Física en nuestra Facultad fue absolutamente fundamental.

Permanentemente activo formador de recursos humanos dirigió once tesis de licenciatura y catorce tesis doctorales, dejando dos más inconclusas. RG fue una persona que compartía generosamente sus conocimientos; aún cuando podía estar ocupado en ingentes tareas de gestión, siempre tenía su puerta abierta para brindar su asesoramiento o despejar las dudas que se le planteaban. Actuó, además, como organizador de un número importante de reuniones científicas, jornadas y seminarios. Dinámico colaborador de la  Asociación Física Argentina, su aporte más significativo lo realizó siendo el primer Editor responsable de la Revista Anales AFA, actuando como tal desde 1989 a 2010.

 

Hay que hacer notar que en su período como Decano de la Facultad de Ciencias Exactas impulsó una política de crecimiento armónico y sostenido de la Facultad, impulsando la investigación en aquellos departamentos donde estaba relativamente atrasada, priorizando una visión global por sobre una sectaria. Efectivamente, fue en esos mismos años en que se alentaron los viajes al exterior de los egresados en Ingeniería de Sistemas que tuvieran interés en progresar académicamente. Es claro, viendo en perspectiva, que, más allá de los esfuerzos personales que realizaron los egresados hasta convertir a la Facultad en un centro de referencia nacional en el área de Ingeniería de Sistemas, fue Roberto Gratton quien impulsó dicho crecimiento.

 

Como una apretada, y por lo tanto injusta y exigua, síntesis de los temas científicos de su interés, podemos señalar que RG se ocupó de campos diversos como Física del Láser, aplicaciones de los láseres a la obtención de iones y de plasmas, Plasma-Focus Densos, Óptica Física, estudios de flujos muy viscosos y de lubricación, emisión de metano por el ganado de Argentina y Uruguay, dinámica e interacción de poblaciones humanas debidas al azar. En total, publicó más de 80 trabajos, muchos de ellos en las mejores revistas de la especialidad; además, presentó más de 200 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.

Fue miembro de la Carrera de Investigador  del Conicet desde 1974, alcanzando la categoría de Investigador Superior en 2006. Integró Comisiones y Consejos desde el año 1970; ya en nuestro país, además de su actuación en las Facultades de Ciencias Exactas de la UBA y de la UNCPBA, fue miembro de la Comisión Asesora de Física y Astronomía del CONICET en varias oportunidades, miembro del Directorio de la CIC(PBA) durante varios términos así como en otros organismos, durante su gestión en la CIC impulsó la transformación del IFAS y el IFIMAT en centros compartidos entre la UNCPBA y la CIC. Ocupó la Secretaría de Ciencia Arte y Tecnología de la UNCPBA  ente 2001 y 2007.  Fue invitado como Jurado en Concursos de Profesores, Becas y Premios, actuó como organizador de Reuniones y Actividades Científicas cada vez que se lo requirió. Su última tarea fue como Presidente del Comité Científico de la 99ª Reunión Nacional de Física, RNF, en Tandil en septiembre de 2014. Como ejemplo de la responsabilidad con que tomaba sus tareas, tenía preparada una charla por si era necesario reemplazar a algún disertante invitado, por cualquier contingencia. Pese al grave problema de salud que le surgió pocos días antes de comenzar la RNF, pidió estar presente en la Jornada inaugural.

Le gustaba la difusión del conocimiento tanto como la docencia. Atento e interesado asistente a charlas científicas sus preguntas, siempre pertinentes y agudas, podían ser temibles para el disertante e invariablemente aportaban positivamente a la exposición.

 

Además de sus facetas como Docente, Formador de Recursos Humanos Investigador y Gestor, RG mantenía un profundo interés en la Música (la clásica y el tango eran sus preferidos) así como en la Literatura y el Cine. Aunque no acostumbraba a hacer alardes de su amplia cultura, era amante de los clásicos, diario lector de poesía, teatro, novelística y libros de viajes. Aún en los últimos años, cuando su vista había desmejorado notoriamente, hizo uso de las nuevas tecnologías para seguir con tal actividad. RG era amante de diversos deportes; en particular él mismo fue un persistente andinista. Documentado aficionado al fútbol, solía decir que el argentino y el italiano se parecían notablemente;  fue simpatizante de Gimnasia y Esgrima de La Plata y del Inter de Milán (Football Club Internazionale Milano). Gran caminador, iba a pié desde su casa al laboratorio todos los días, unos seis kilómetros; extrañamos su figura, con el portafolios en la mano, desplazándose por el recorrido que une la Terminal de Tandil, su barrio, con el Campus de la UNICEN.