Para el caso del campo escalar puede verse que el coeficiente logarítmico calculado mediante la
anomalía coincide exactamente con el valor asociado a la MI.
En cambio, para campo de Maxwell observamos una disparidad entre ambos valores (ver Tabla 1). Esta
disparidad puede ser considerada la contribución de los “edge modes” sobre la superficie de la esfera.
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Más adecuadamente, el valor que coincide con la MI está asociado con la teoría libre, mientras que el
valor obtenido a partir de la anomalía requiere el acople con cargas eléctricas y magnéticas “pesadas”
cerca del UV.
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TABLA 1: Coeficientes universales para los campos de espín 0, 1 y 2 en una esfera obtenidos a partir
de la información mutua y la anomalía conforme.
Para el gravitón lineal es diferente. Esto se debe a que la teoría enunciada en la Sec. II posee simetría
conforme solo “on-shell”,
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es decir cuando se obedecen las ecuaciones de movimiento dadas por
0.
Esto impide a priori relacionar el término logarítmico con la anomalía, debido a que la demostración de
la ecuación (50) requiere utilizar un mapeo de Weyl de la esfera en Minkowski al “static patch” en De
Sitter.
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Dicho mapeo conforme no puede realizase “on shell” debido a que el tensor de Ricci debe
anularse.
Además, el campo gravitatorio lineal no posee un tensor energía-momento invariante de gauge debido
al teorema de Weinberg-Witten.
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Esto hace que la definición de la anomalía sea menos clara y precisa.
Sin embargo, existen cálculos para la contribución logarítmica de la entropía sobre agujeros negros. En
particular para métricas como Schwarzschild el término logarítmico es proporcional a una resta de las
cargas y que se encuentra bien definida a partir de la acción efectiva.
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En resumen, la relación de
la anomalía conforme con los gravitones requiere ser estudiada con más detalle.
Por último, debería ser posible estudiar esta cantidad desde un punto de vista holográfico. La expresión
holográfica para la entropía está dada por la fórmula de Ryu-Takayanagi
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y sus correcciones cuánticas
de primer orden por la entropía de los campos en el “bulk”.
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En este contexto, debido a argumentos en
el espacio de fases de relatividad general, existe la noción que la corrección debido a gravitones solo
está definida para superficies extremales.
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La esfera no es una superficie extremal y por eso no es claro
esperar que los resultados obtenidos en este trabajo para gravitones lineales puedan recuperarse como
un límite bien definido de gravedad cuántica.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece por discusiones a Pablo Bueno, Joan Camps y Marina Huerta. Este trabajo fue
parcialmente financiado por CONICET, CNEA y la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. El
trabajo de H. C. es parcialmente financiado por una subvención It From Qubit de la Simons foundation.
Se agradece a la Asociación Fiísica Argentina por la posibilidad de presentar este artículo en el marco
de una Mención Especial del Premio Luis Másperi 2019.