Nuestra muestra es representativa de toda la isla de Fuerteventura, y estos datos nos permiten inferir un
cierto patrón de orientación. Del diagrama de la Fig. 5 se distingue una orientación dominante en el
rango solar hacia levante. Como señalamos, este es un patrón esperable de acuerdo con los textos de los
escritores y apologetas cristianos tempranos. Sin embargo, esto difiere notoriamente del patrón hallado
previamente en otras dos islas ya estudiadas en Canarias: difiere de los resultados de Lanzarote, donde
una notable proporción de las iglesias se orientaba aproximadamente hacia el norte-noreste (con
“entrada” a sotavento) para evitar los vientos alisios dominantes del lugar.
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Y también difiere de lo
hallado en La Gomera, donde se halló un patrón de orientación aproximadamente similar al de
Lanzarote, pero debido a una razón diferente. Se ha visto que en La Gomera la acumulación de
orientaciones en el cuadrante noreste se debe a las características orográficas de la isla, donde varios
grupos de templos se orientan siguiendo la dirección de un par de valles profundos entre aquellos que
marcan su “abrupta geografía”
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y que se dirigen aproximadamente del sudoeste hacia el noreste.
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Por el momento, entonces, nuestro estudio preliminar ubica a la isla de Fuerteventura en una posición
“singular” entre los demás miembros del archipiélago canario ya analizados, ya que los factores
“prácticos” y climáticos preponderantes en la vecina Lanzarote, u orográficos, determinantes en La
Gomera, no parecen estar presentes en esta isla, la más cercana al África continental.
Dentro del grupo de iglesias históricas que poseen una orientación canónica (en el rango solar) se
hallan las quizá más representativas de la isla, como ser la iglesia Santa María de Betancuria (número
32 en la Tabla), parroquia matriz de la Villa homónima y de todo Fuerteventura, cuya construcción fue
instruida por el mismo expedicionario normando Jean de Béthencourt, conquistador de la isla,
alrededor de 1410. Su eje principal se orienta con un acimut de 106,0
∘
, lo que la ubica a un poco más
de una decena de grados hacia el sur del este geográfico. En la misma Villa capital, aunque de fecha un
poco posterior, se halla la iglesia del Convento Franciscano de San Buenaventura (núm. 18), del que
solo resta la sólida estructura y los muros de una reconstrucción del siglo XVII, posterior a los ataques
berberiscos, ya que su tejado no sobrevivió. Esta estructura de la iglesia conventual también está
orientada hacia levante con un acimut de 86,0
∘
y a escasos grados al norte del este.
Otras iglesias históricas con orientaciones muy próximas al este son Santa Ana, en Casillas del Ángel
(núm. 13), cuyo eje tiene un acimut de 82,0
∘
y, en la localidad de Lajares, la ermita de San Antonio de
Padua (núm. 25), con un acimut de 98,0
∘
. Ambas construcciones datan de la última parte del siglo
XVIII
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y distan menos de 10 grados del este geográfico. Por último, la Tabla nos muestra que tanto la
ermita de San José en Tesejerague (núm. 21; primera mitad del s. XVIII) como la de San Francisco
Javier en Las Pocetas (núm. 22; del año 1771, cf. Ref.
6
) tienen sus ejes orientados con acimuts
compatibles (en aproximadamente dos grados) con la dirección equinoccial.
Por otra parte, hallamos también dos iglesias que podríamos llamar “solsticiales”, una histórica y otra
moderna. La ermita Nuestra Señora del Socorro, en La Matilla (núm. 37)
6
data de 1716 y su eje se
alinea con la dirección del orto solar durante el solsticio de invierno boreal (con un acimut aproximado
de 116
∘
). Mientras que el eje de la más reciente Nuestra Señora de Fátima, en La Asomada (núm. 45),
sigue la dirección del ocaso del Sol durante el solsticio de verano boreal (con un acimut de 298
∘
,
aproximadamente), aunque también podría estar orientada hacia la salida del Sol en el solsticio de
invierno si, en lugar de considerar la dirección hacia el altar, tomamos la dirección contraria, hacia
donde se abre la puerta del templo, como se ha visto que sucede en islas cercanas.
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Sin embargo, por el
momento estas son solo conjeturas, pues el número de construcciones con estas características es
exiguo y no representativo del conjunto completo.
En lo que respecta a la decena de iglesias de la Tabla que se orientan en los cuadrantes norte y sur, y
por ello lejos del rango solar, creemos que, para muchas de ellas, hay razones prácticas que podrían
explicar sus orientaciones medidas, ya sea debido a sus orígenes como ermitas privadas de familias de
cierta relevancia en la isla o bien por sus ubicaciones frente a litorales marinos. Quedan algunas, por
supuesto, cuyas orientaciones por el momento no hemos podido comprender, pero que continuamos