de alta energía, aprovechando su capacidad balística combinando haces de diferente energía para el
recubrimiento del target por medio de la técnica conocida como Spread Out Bragg Peak (SOBP) [1].
Los protones pierden su energía principalmente por interacciones electromagnéticas, aunque una
pequeña parte se transfiere a través de colisiones nucleares [2]. Dado que su masa es comparable con la
de las partículas que conforman el medio en el cual se propagan, sus trayectorias en tejido mantienen
su dirección original [3]. Además, la transferencia energética por unidad de longitud es relativamente
baja y más o menos constante hasta que se alcanza el rango del protón, donde pierde toda la energía
restante en una distancia muy corta. El resultado de este proceso es un gran aumento de la dosis
absorbida a una determinada profundidad, con una posterior rápida caída de dosis, determinando lo
que se conoce como el “pico de Bragg” [1].
La región de dosis baja entre la entrada y el pico de Bragg se conoce como “meseta de distribución
de dosis”; donde se presenta aproximadamente del 30% al 40% de la dosis máxima. Por ello, se puede
considerar que la dosis de entrada de un haz de protones es baja y la dosis de salida es insignificante
[4].
Además, el rango de los protones en el tejido es finito y dependiente de la energía, por lo que se
puede determinar y producir la energía necesaria del haz de protones para penetrar a la profundidad
requerida para el tratamiento. Permitiendo así, una liberación más localizada de la radiación y una
mayor preservación del tejido sano circundante [5]. En protonterapia se utilizan principalmente ener-
gías de 60 MeV para el tratamiento de tumores superficiales y de 230 MeV para tumores profundos
de hasta 30 cm, aunque energías intermedias pueden ser utilizadas según el caso [6].
Al tener la capacidad de modular la energía del haz, es posible superponer varios haces de energías
para crear una región de dosis uniforme sobre la profundidad del target aprovechando el efecto de pico
de Bragg, logrando lo que se conoce como Spread Out Bragg Peak, (SOBP). Esta región uniforme se
genera combinando perfiles de haces con diferente energía inicial, asignando valores de contribución
relativa a cada curva de energía empleada tal que satisfaga lo mejor posible la condición de planicidad
del SOBP. Los pesos relativos de cada energía incidente se optimizan para minimizar la diferencia
entre el SOBP y una distribución ideal, y sus valores generalmente describen un comportamiento
exponencial [1,7].
El objetivo de este trabajo es reportar sobre una metodología de modelado computacional por
medio de simulaciones Monte Carlo con el código FLUKA para describir los procesos físicos en
irradiaciones de protonterapia, comprobar su validez por comparación con datos experimentales y
describir el procedimiento de generación de SOBP.
2. MÉTODOS Y MATERIALES
2.1. Modelado computacional y validación
En primera instancia, se realizó la validación de la metodología de modelado computacional de
simulaciones Monte Carlo, con código FLUKA.
FLUKA es un código multipropósito capaz de modelar diferentes situaciones del transporte de
partículas y su interacción con la materia. Es una herramienta desarrollada conjuntamente por la Or-
ganización Europea de Investigación Nuclear (CERN) y el Instituto Italiano de Física Nuclear (INFN).
Cubre un amplio rango de aplicaciones como radioterapia, dosimetría, diseño de detectores y otros,
capaz de simular procesos con geometrías complejas con mejor resultado estadístico en regiones de
interés que sus análogos. Cuenta con un entorno gráfico (Flair) que permite un desarrollo integrado
para todas las etapas de simulación, con la inclusión de variables estándar ya definidas por defec-
to. FLUKA ha sido testeado y aplicado en muchos campos de investigación, probando ser útil para
aplicaciones de física médica y particularmente en protonterapia [2,8].
Se simularon distintas energías terapéuticas correspondientes a irradiación con protones en con-
figraciones representativas de irradiaciones intracraneales, en el rango de 81.56 MeV hasta 228.57
MeV, puntualmente, las utilizadas fueron: la energía más baja de 81.56 MeV, una energía media de
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