
I. INTRODUCCIÓN
El desarrollo de tecnologías que mejoren la gestión térmica de las arquitecturas electrónicas es un tema particularmente
crítico para las industrias que involucran procesos térmicos en condiciones hostiles de desempeño, como es el caso de la
industria aeroespacial [1], [2]. Dichas arquitecturas, compuestas por dispositivos y aplicaciones de GaN, requieren cada
vez mayores densidades de potencia, con sistemas de empaquetamiento electrónico cada vez más pequeños, que tienen
un rendimiento térmicamente limitado donde los flujos de calor localizados pueden alcanzar valores del orden o superior
a 1 kW / cm2[1]. Los dispositivos de base microfluídica se presentan como una solución a este problema, porque en
intercambiadores de calor el decrecimiento del diámetro hidráulico que implica un aumento de la superficie por unidad
el volumen de flujo, es una forma muy efectiva de eliminar el exceso de calor, produciendo una mejora del coeficiente
de transferencia de calor (HTC) [2]. Un intercambiador de calor microfluídico consta principalmente de un fluido que
transfiere el calor de un sitio a otro a través de una estructura de microcanales. Tuckerman y Peace [3] sugirieron utilizar
microcanales como sumideros de calor para circuitos integrados a muy gran escala (VLSI) para obtener altos rendimientos
al enfriar, hace aproximadamente dos décadas. Desde entonces, numerosos estudios han demostrado una alta tasa de
transferencia de calor obtenida mediante el uso de dispositivos de refrigeración de microcanales. Los intercambiadores de
calor basados en microestructuras generalmente comparten los mismos principios que los de macroescala convencionales.
Morini [4] revisó los resultados experimentales de transferencia de calor convectiva en microcanales. Reportó los valores
de factor de fricción en la transición de flujo laminar a turbulento y número de Nusselt (cociente entre la transferencia
de calor por convección y por conducción) en microcanales. Mostró que en muchos casos los datos experimentales del
factor de fricción y el número de Nusselt en microcanales están en desacuerdo con la teoría convencional. Algunas de
las hipótesis que se han utilizado para explicar las desviaciones son rarefacción y efectos de compresibilidad, efectos de
disipación viscosa, efectos electro-osmóticos, condiciones de superficie del canal (rugosidad relativa) e incertidumbres
experimentales. Teniendo en cuenta esto, se requiere una revisión de la teoría y nuevos estudios para el diseño óptimo de
microcanales y para lograr altos coeficientes de transferencia térmica, por lo que el monitoreo térmico de los procesos
involucrados se vuelve esencial en estos estudios. En este trabajo presentamos técnicas de fluorescencia para el monitoreo
de temperatura en microcanales utilizando como marcador rodamina B, un compuesto orgánico que presenta fluorescencia
y cuyo espectro de absorción tiene un máximo alrededor de la longitud de onda de 532 nm, y una emisión de fluorescencia
entre 570 nm y 590 nm. La intensidad de emisión de fluorescencia de la rhodamina B es fuertemente dependiente de la
temperatura, lo que la hace un muy buen marcador para monitoreo térmico. Presentamos pruebas en plataformas de PDMS
con insertos de cobre, como un modelo muy básico de sistema microfluídico acoplado a un circuito.
II. DISEÑO DEL DISPOSITIVO EXPERIMENTAL
Construcción del dispositivo microfluídico
Para la construcción del dispositivo microfluídico se eligió como material Polidimetilsiloxano (PDMS) por su buena
transmitancia de la luz, no toxicidad y bajo costo [5]. Se utilizó como molde una caja de Petri con una oblea de Silicio
en la base para dar un acabado liso a la pared inferior y dos portaobjetos para delimitar un ancho de 2,5 cm. Se armó un
dispositivo de capas (PDMS-Cobre-PDMS), con un procedimiento de dos etapas de curado. Se preparó 55 g de una mezcla
10:1 de PDMS y agente curador SYLGARD. Se vertió la mitad de la mezcla sobre el molde preparado y se procedió a
su curado durante 30 minutos en una mufla a 80 °C. Se colocó sobre el PDMS y en medio de los dos portaobjetos una
cinta de cobre de 6 mm de ancho y 30 µm de espesor como inserto de cobre y de manera transversal a esta, una varilla
de acero de 4,5 cm de largo de sección rectangular de 500 µm x 1500 µm, a modo de molde para formar el microcanal.
Luego se vertió la otra mitad de la mezcla de PDMS y curador. Se llevó el molde nuevamente a la mufla a 80 °C durante
40 minutos. Luego de 24 horas se separó el PDMS de la oblea de silicio, se retiró la varilla de acero y se cortaron los
extremos lindantes con la pared de la caja de Petri de manera de obtener un dispositivo prismático de 4 cm de largo, 2,5
cm de ancho y un espesor de 0,7 cm, con inserto de cobre y un microcanal, como se esquematiza en la Fig.2.
Preparación de solución de rodamina
Se prepararon varias soluciones de rodamina B (Sigma) en Etanol absoluto (Sintorgan) a fin de encontrar los valores
óptimos de concentración, teniendo en cuenta que una solución muy concentrada absorberá demasiada luz y no se excita-
rán de manera uniforme las moléculas de rodamina a lo ancho del canal y una concentración demasiado baja no permitirá
observar claramente la fluorescencia. Se seleccionó una concentración 0,001% p/p para hacer las pruebas.
Montaje del dispositivo experimental
El montaje del dispositivo experimental se observa en la Fig.1y se representa esquemáticamente en la Fig.2. Se moni-
toreó la fluorescencia de la muestra con un montaje óptico que constó de una lupa de laboratorio Leica conectada a una
cámara policromática que permitía la visualización y registro de las experiencias realizadas. Se acopló un filtro (B+W 58
040 4X) a fin de filtrar la luz debida a la excitación del láser. Se colocó el dispositivo microfluídico sobre un portaobjeto
debajo de una lupa y se atravesaron los extremos de la cinta de cobre con 2 varillas cilíndricas de cobre para conectarlos
a bornes de la fuente de corriente. Se conectó el canal del dispositivo microfluídico con un capilar lleno de la solución de
rodamina B y se lo fijó a una altura que permitiera que el fluido permaneciera estático. Se colocó sobre un posicionador
un diodo láser con emisión en 532 nm para iluminar el canal de manera perpendicular al flujo.
Juarez et al. / Anales AFA Vol. 36 Nro. 1 (Marzo 2025 - Junio 2025) 16-20 17